Una palabra pequeña, pero extremadamente importante en el mundo virtual, blockchain ha llegado para revolucionar la forma de hacer todo tipo de transacciones: ya sea a través de dinero, información o procesos.
Pero, ¿qué es el blockchain?
Pero, ¿qué es el blockchain?
Es un tipo de base de datos distribuida que contiene una cadena de bloques ordenados cronológicamente con la información almacenada mediante un código criptográfico extremadamente seguro. Suena complejo, ¿verdad? Pero a ver si lo entiendes mejor así: Imagina que la información es la carga de un tren, cada vez que un vagón se llena de datos, recibe un código complejo, ¿verdad? Este código se compone de diferentes tipos de caracteres, y termina uniéndose al resto del tren. Así, durante este proceso, este código incorpora a su identificación el código del tren anterior. De forma muy sencilla, el blockchain es un tipo de base de datos que almacena cualquier cosa que tenga valor digital. Así, cada nueva transacción se guarda en un bloque que, a su vez, se añade a una cadena de registros existentes. En otras palabras, el blockchain no es más que una base de datos a la que las computadoras acceden y se comunican entre sí. En resumen, un blockchain es un protocolo que describe cómo se definen, conectan, transmiten y recogen las transacciones. El blockchain incluye procesos que proporcionan consenso para actualizar la base de datos. Ahora, ¿se te ha hecho más fácil de entender?
La aparición de esta tecnología
La aparición de esta tecnología
Aunque todavía no es tan popular, la tecnología blockchain surgió hace 14 años, junto con el bitcoin, en un documento académico titulado “Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Financial System“. El documento se publicó bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, el supuesto creador del bitcoin, en un momento de crisis económica mundial y de burbuja inmobiliaria. Inclusive, la criptomoneda fue la primera en introducir dicha aplicabilidad al formato. Sin embargo, los intentos anteriores de crear un sistema financiero digital fracasaron porque las transacciones podían copiarse, lo que permitiría a los usuarios gastar el mismo dinero más de una vez. Finalmente, con el bitcoin, el problema del doble gasto se resolvió con los procesos de registro y confirmación universal del blockchain.
¿Y cómo funciona el blockchain?
Ahora que ya sabes qué es el blockchain y cómo surgió, ¿qué tal si descubres cómo funciona? Déjanos decirle de antemano: ¡es muy sencillo de entender! El blockchain recoge la información en grupos, llamados bloques, que contienen conjuntos de datos. Estos bloques tienen una capacidad de almacenamiento y, cuando se llenan, se encadenan en una secuencia de otros bloques también llenos de la misma información, formando una cadena, el blockchain. De este modo, todos los nuevos bloques añadidos a la cadena se cotejan con la información de sus anteriores y recién añadidos compañeros. Como resultado, se crea una línea temporal irreversible de datos. Así, cuando se añade un nuevo bloque a la cadena, este pasa a formar parte de un sistema de conferencias y de una línea de tiempo. Y esto funciona de la siguiente manera: cada bloque tiene la marca de tiempo exacta de la transacción, que no puede ser modificada.
Criptografía
Como la seguridad es una premisa del blockchain, para garantizar que cada transacción sea única y no pueda ser falsificada, la transacción se cifra con dos claves, dos códigos o contraseñas. Finalmente, con estas dos claves, la transacción se transforma en un bloque de texto llamado HASH. Cada vez que se crea un nuevo bloque, lleva en su contenido todos los códigos hash de las transacciones anteriores. De este modo, el hash se comparte con todos las computadoras conectadas a una red y se añade al “cuaderno” -o base de datos- que tiene cada unidad. Esto forma una especie de reacción en cadena de información que se verifica una por una. Si cada bloque lleva los hashs de todas las transacciones anteriores, se genera una cadena de verificación, ya que todos los participantes en la red pueden comprobar la veracidad de toda la información intercambiada. El resultado es un sistema confiable incluso sin un regulador central, como un banco o un gobierno. Otro punto que vale la pena destacar es que no es posible borrar datos o modificar transacciones en el blockchain. Todos los registros son permanentes, forman un historial y pueden ser rastreados, lo que dificulta el fraude. Es una forma de descentralizar la información, creando un entorno igualitario para todos los participantes y libre de fraudes.
Las ventajas del blockchain
A lo largo del artículo te habrás dado cuenta de que la tecnología blockchain hace que el mundo virtual sea mucho más seguro. Pero las ventajas de su uso no acaban ahí. He aquí algunas de sus ventajas:
1. Más transparencia
El blockchain garantiza una forma transparente, autónoma y rápida de realizar transacciones y registrar información. Sin embargo, se puede garantizar la privacidad de sus usuarios, ya que existe la posibilidad de utilizar seudónimos, y solo mostrar las direcciones de las transacciones. Además, los datos no se pueden borrar ni manipular. De este modo, el blockchain puede utilizarse, por ejemplo, para eliminar la malversación de recursos públicos, prevenir el fraude electoral y facilitar los procesos de auditoría.
2. Descentralización y rapidez
Los datos se almacenan y procesan en múltiples dispositivos con acceso a internet, en lugar de estar centralizados en una sola ubicación. Así, el blockchain elimina la necesidad de que los organismos aprueben las transacciones o determinen las reglas. Como resultado, las transacciones entre bancos, por ejemplo, que pueden tardar días en compensarse y ejecutarse, con blockchain tienen su tiempo reducido a minutos y se procesan 24/7.
3. Mejora de la verificación de la identidad
Al utilizar un sistema de blockchain, los clientes o usuarios pueden evitar las identidades falsas. Esto es muy beneficioso al momento de cerrar contratos electrónicos o hacer una transferencia de propiedad.
4. Mejora la seguridad
El blockchain impide la alteración o eliminación de los registros de la base de datos, lo que mejora enormemente la seguridad. La información relativa a una empresa puede ser consultada abiertamente, por cualquier usuario, o solo con permiso. En este modo, solo pueden acceder los agentes autorizados.
5. Eliminación de intermediarios y automatización
La naturaleza del blockchain excluye la necesidad de intermediarios, y los usuarios interactúan directamente entre sí. De este modo, el libro de cuentas distribuido se actualiza en tiempo real, y todos los datos introducidos en el blockchain se transmiten y almacenan automáticamente.
6. Automatización
El blockchain se ha desarrollado para que no haya duplicidad ni información contradictoria, por lo que las transacciones que no respetan esta regla no se registran dentro de un bloque.
7. Inmutabilidad
Otra ventaja de blockchain es que su base de datos es inmutable, es decir, consiste en un registro que no puede ser alterado ni revisado ni siquiera por quienes operan la base de datos.
¿Es esta tecnología solo para las criptomonedas?
¡No! A pesar de ser un concepto que nació ligado al bitcoin, el blockchain no se limita a las criptomonedas. Aunque aparezcan escándalos de invasión de la privacidad y manipulación de contenidos, así como casos de fuga de datos, la tecnología blockchain es la que aparece en primer lugar como una solución eficaz para hacer más confiables los negocios digitales.
¿Quieres un ejemplo fácil de cómo se ha empezado a utilizar el blockchain?
En la agricultura, esta tecnología rastrea los alimentos que llegan a su mesa. ¿Y cómo se hace esto? Al ser un registro público, independiente de una empresa o servidor, toda la información sobre ese alimento (desde su cosecha hasta que llega a la mesa del consumidor) se guarda en el blockchain. Así, quienes lo compran pueden saber cuándo se cosechó, durante cuánto tiempo se almacenó, su origen, etc. Genial, ¿verdad? Lo mismo ocurre en el ámbito sanitario, aplicando el blockchain es posible integrar y organizar todos los datos e historiales dispersos entre hospitales, laboratorios y profesionales. El resultado de esta integración puede verse en diagnósticos trazados con mucha más precisión. Además, si el blockchain se utiliza en las notarías, por ejemplo, puede agilizar y reducir los costes de los procesos de documentación para el registro de la propiedad.
¿Has visto la cantidad de posibilidades que ofrece esta tecnología?
¿Has visto la cantidad de posibilidades que ofrece esta tecnología?
Esto solo demuestra cómo el blockchain puede contribuir a las empresas que utilizan el registro de información como base de su modelo operativo o que simplemente necesitan más confiabilidad en sus procesos internos. ¿Te ha gustado este contenido? ¿Qué tal si lo compartes con otros?